lunes, 13 de agosto de 2012

ENSEÑANDO VALORES: CUANDO SE PIERDE UN SER QUERIDO

ENSEÑANDO VALORES: CUANDO
ANÉCDOTAS EN MI VIDA



Llegó un tiempo que uno de mis hijos se me enfermó,  principios de asma dijeron y se presentó la oportunidad de viajar a nuestro pueblo, en el colegio donde habíamos estudiado trabajo le dieron a papito, pero no duró mucho que de Director lo enviaron a un pueblito cercano de un colegio que recién se inauguraba.



Allí nuestras vidas  fueron de película, pues nuestra vivienda alquilada era en la plaza de armas y cercano el rio teníamos, los paisajes con árboles frutales, un puente precioso que atravesaba el río y nosotros acostados debajo de los árboles veíamos jugar a nuestros hijos que en ese entonces eran solamente tres  de cuatro,tres y dos años, y uno que llevaba en espera



De tanto paseo por esa maravillosa tierra que tan bellos recuerdos albergo, pues mis amigas eran  personas mayores que mucho me querían y sus experiencias me servían, pues eran consejos de sabiduría de vida



Bueno a esto iba, un día sábado   como todos los días fuimos hacer el  lonche con mis dos ayudantes del hogar y mis tres pequeños y mi esposo,  estando de regreso ya a nuestra casita escuchamos un gran sonido que parecían catarpilas y un campesino en la fila nos da un silbido de alerta 



¿Que pasa? Preguntó mi marido y el hombrecito con señas y diciendo viene “el repunte” señores

Entonces desciframos que era  el agua de la quebrada, que arrasando traía todo lo que a su paso  encontraba y nosotros muy asustados no sabíamos que hacer pues nos encontrábamos en el lecho de la quebrada Y los bordes eran de mas de un metro de altura y yo con ocho meses de embarazo de mi cuarto hijo.

                               Nos  salvamos de milagro, y allí empieza mi trabajo de parto, estábamos en un pueblito donde no había auxilio de médicos ni posta médica, entonces ¿Qué hacer? Era tomar una movilidad  para la provincia donde si había auxilio, pero así y todo ya no llegamos al hospital pues nació mi cuarto hijo en manos de un comadrona, pero felizmente todo bien ahora ya es  profesor y abogado y ya tiene su familia.




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