A MIS ADORADOS HIJOS
Parece que
ayer fuera
Que
albergaba en mis entrañas
Y tejiendo sus
ropones, botines y colchitas
con inmenso amor los esperaba.
Al tenerlos
en mis brazos
Una gran
emoción me embargaba
Y las
lágrimas mi rostro humedecían
al ver en sus caritas
La inocencia
reflejada
Parece que
ayer fuera
Cuando sus
primeras palabras
Balbuceaban,
uno de ellos, el primero
El pleicolo
por decir periódico decía
Y con sus sonrisas
francas
Su alegría
reflejaban.
Cinco niños
nacieron con poco
Tiempo de
intervalos vinieron
Que no tuve
otra cosa que hacer
Renuncié a
mi trabajo, pues no podía
Desperdiciar
el regalo que Dios me daba
Cuidar a mis
tesoros que con ningún dinero
Se compra.
Que
maravilla cuando
Jugábamos al lobo en la sala
Por las noches
después de haber sacado
Brillo al
piso, para mantenerlo limpio
Esperando la
llegada del papito
Que en
nocturna trabajaba
Para traer
el sustento a casita
y que sus
hijos crecieran
cuidaditos
por mamá.
Y no se diga
de los paseos al campo,
a la crucita de Motupe, a la playa,
llevando la comida
hecha para que después del juego
llegara la hora del comer.
También
teníamos guitarra, quenas
para cantar con papito en la sala,
que días aquellos
. inolvidables por cierto
Después de
ésta jornada de juegos y trabajos
Cansados y bien bañaditos
Iban en fila
a su camita
Y después de
rezar a sus angelitos de la guarda
Dormiditos
se quedaban
Y no veían
la llegada de papá
Al poco
tiempo de mi mano al colegio
Hicieron su
llegada, primero a la escuelita
Del cerrito
que así le decíamos por estar
Ubicado en
una altura
Una vez en
el colegio
El director
preguntó
En una
encuesta que hacía
Que levanten las manos
Los niños que
viven con sus dos padres
Y uno de mis
hijos
donde la encuesta se hacía,
no levantó la mano
Y el
director asustado,
pues era amigo de papá,
le dice que se pare y le explique
Porque no
levanta la mano
Y el
apresurado dice que él
Nunca ve a
su papá, pues salía
Muy temprano
a su trabajo
Pues de
abogado en la Corte trabajaba
Y por las
noches iba al colegio nocturno de profesor.
Entonces cuando llegaba
El ya estaba
dormido.
Si parece
que ayer fuera
Verlos jugar
en patota
Con los
amiguitos del barrio
Con su
pelota de cuero parchada
Sus guantes
de box fiados
Y sus short
hechos por mamá con
Sus sesgos
de colores, que así
se usaban
por ese entonces
si parece
que ayer fuera
las
vacaciones en casa de los abuelos
que ansiosos
nos esperaban
por allá en
nuestra tierra que
anhelantes
queríamos llegar
ni la lluvia
ni nadie
podía
impedirnos de esta dicha
pues los abuelos preparados ya
estaban con el
caldo de gallina y los cuyes
potajes
exquisitos nos daban
también Dios
me dio la oportunidad
de acoger
con nosotros a nuestra
hija María
que muy solita se encontraba
con una
abuelita muy enferma
que de ella
no podía hacerse ya caro
pues padre
tenía y cumplir su obligación
le tocaba.
Sus hermanos
que bien aconsejados estaban
Para
recibirla con cariño
Y así
compartieron algunos años
Ahora es una
gran señora
Con hijos y
esposo y hasta directora
De un
colegio está.
Que gran
alegría me dá
Que mi
familia aumentó
Y la
oportunidad se medió
de tender la mano
al que más lo necesitó.
Así pasaron
los años
y todos mis hijos crecieron
y su independencia alcanzaron
Pero allí estuvimos
para protegerlos
y ayudarlos en esta
etapa de la vida
y seguimos con ellos al tanto
de lo que
les pasa, que pesados que somos
pero a vida
es efímera y quizá
poco tiempo
nos tendrán.
Así fui
tomando conciencia, que
Los años
pasaron y ya con la nieve en el pelo
que
disimular queremos
con un poco de tinte,
que hagamos lo que hagamos
los años se
nos viene encima,
y con tristeza y alegría
vemos que nuestros hijos crecieron
así transcurrieron los años
que sin sentir se
nos fueron,
y cuando a pensar me pongo
tomo
conciencia que sus alas crecieron
y que estuvimos presentes
en este vuelo para
suavizar su llegada.
Y Dios nos
permitió
Verlos
profesionales y casados
Y de dos que
fuimos, ahora somos 23
Incluyendo
mis nietos y un hermoso bisnieto
Que llega
como un ángel
A alegrar
nuestras vidas
que pronto se irán apagando,
pero dejando una estela
De amor,
esperanza y fe que el mañana
De nuestros
será de felicidad
Como han
pasado los años
Y parece que
ayer fuera
Que en mis brazos aún soñaba
Vigilando sus sueños
De caricias
y besos los colmaba
Y rezando a
su ángel de la guarda se dormían.
Ahora solo
me queda
Dar gracias
a Dios, porque sé que Ël existe
Y cual
bondadoso ha sido conmigo,
al poner a mi alrededor
tanta gente buena como son,
unos padres maravillosos,
unos abuelos inolvidables,
un esposo sobreprotector,
mis cinco hijos bendecidos
y mis veintiun nietos y un bisnieto,
que más puedo
pedirle a la vida,
solamente seguir dando gracias a Dios.
Cómo han pasado
los años,
pues me parece que ayer fuera.
Y ya
llegamos a los 50, Bodas de oro que dicen,
sería muy lindo celebrarlo,
pero
solamente civil somos casados,
aunque ante el altar Mayor de la Catedral
nos
juramos amor eterno
y entregamos nuestras vidas a El,
para que siempre nos
proteja y nos bendiga
y así lo sentimos porque privilegiados
somos al tener la
familia que tenemos
unidos como una sola persona,
pues así lo han demostrado,
pues cuando uno ha estado en aprietos
todos han acudido a su encuentro
para ayudarlo,
ese es el mejor regalo que tengo,
que mis hijos tengan un gran corazón
y que no
fue en vano dejar todo para dedicarme a ellos.
Y ya llegan
los cincuenta años
Que unimos
nuestras vidas y
ya tantos años pasaron que parece que ayer fuera
Pero la
realidad nos lleva a ver
a nuestros hijos adultos, profesionales y realizados
Orgullosos
nos sentimos
por estar todos juntitos
y si Diosito nos llama
a nuestro ladito
estarán
para ver a estos viejos
Que tanta
lata les dieron, jaja .
con mucho cariño para mis hijos su madre que les quiere mucho